01 julio, 2008

Huyendo

En ocasiones está uno solo. Rodeado de gente y solo (menuda frase, menuda novedad de idea, como si nadie hubiera dicho nada parecido nunca), o simplemente solo y solo. Y a algunos les gusta y se recrean, y disfrutan melancolizándose en esa ruindad con eco. ¡El concepto de estar solo es tan amplio! Y hablo de mí, y no de los demás, en realidad de nadie más que de mí.

Y escribo esto y me percato de lo poco que me gustan los conceptos. Del engreimiento que acarrea decir que tal concepto es tan amplio... Como si supiera yo qué es siquiera un concepto.

Y como no tengo nada mejor que decir, que escribir, pues es así como se va a quedar. En un mero intento de escapar del bloqueo mental que últimamente me reseca de ideas. En el intento por sentarme a teclear por si saliera algo. Flatulencias mentales de adolescente crecidito, ahora que ya ni siquiera unos teclados a tiempo me traen burbujas al cerebro. Hay que joderse...