27 diciembre, 2005

El hombre que lo hacía todo mal

El hombre que lo hacía todo mal no hacía nada bien. El hombre que lo hacía todo mal creía hacerlo todo bien. El hombre que lo hacía todo mal hacía mal en creer que lo hacía todo bien. Todos querían al hombre que lo hacía todo mal. Y el hombre que lo hacía todo mal los defraudó a todos. El hombre que lo hacía todo mal dilapidaba su talento. Y el hombre que lo hacía todo mal era consciente de que dilapidaba su talento. A algunos esto hizo pensar que el hombre que lo hacía todo mal lo estaba haciendo bien. Pero el hombre que lo hacía todo mal se la jugó a cara o cruz y no apostó por ninguna. El hombre que lo hacía todo mal se quedó como estaba. Y de la mujer que casi conoció al hombre que lo hacía todo mal nada más se supo.

Mayo ‘05